Esta pieza escrita por Gregorio de Laferrère está divida en cuatro actos en donde se pueden ver con humor y crueldad los ademanes que Doña María, ex viuda del capitán Barranco, lleva a cabo para mantener el estatus social.
Esta comedia tragicómica que se brinda del grotesco constante retrata a una familia integrada por Doña María y sus tres hijas, Carmen, Manuela y Pepa que sobreviven con una pensión del gobierno, el subalquiler de las habitaciones de la casa y los regalos y favores de los vecinos que se desviven por el amor de la más linda de las niñas, Carmen. Así es como el odontólogo Barroso o el gerente de la tienda, Rocamora, lidiarán por encantar a la joven con presentes. Por su parte, Morales, el inquilino estudiante de Medicina estará al tanto de los manejos de la dueña de casa, y por otro lado Castro, el administrador asechará a las mujeres queriéndoles cobrear la renta atrasada.
Por su belleza y encanto Carmen es la elegida por la madre para manipular a los vecinos, cobradores e inquilinos para lograr ofrendas, compras de comida o mercadería necesarias para subsistir. Un escritor, Eduardo Linares, llegará para alquilar una habitación y terminará por enamorar a la dulce Carmencita, destruyendo los planes de Doña María que se sostienen con la ilusión de los hombres que pasan por la casa.
Críticas:
"Estupendas actuaciones, un elenco numeroso. Si trabajan con (Agustín) Alezzo, no pueden ser menos que buenos".
Víctor Hugo Morales, "La mañana", Radio Continental, AM 590 - Emisión del 16 de marzo de 2012.
"Hace 100 años que ¨Las de Barranco¨ de Laferrere, nos muestra cómo somos. Hoy, en una estupenda puesta de Zaida Mazzitelli"
Ricardo Halac .
"Manuela, Laura Ledesma, y Pepa, Lucía Scotto di Carlo, esas hermanas menores de Carmen, y Petrona, y María Cecilia Cabrera en el papel de la prima, le agregan color a esos personajes femeninos rezagados" .
Héctor Alvarez Castillo.
"La composición de Pepa que lleva adelante Lucía Scotto di Carlo, “muerde”, pasa de la furia a la ternura sin llegar al patetismo, y también uno siente que el texto la atraviesa, al igual que a Manuela, Laura Ledesma, que construye su tilinga con gracia y sin excesos".
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